Líquidos
El líquido es un estado de
agregación de la materia en forma de fluido altamente incompresible lo que
significa que su volumen es, bastante aproximado, en un rango grande de
presión.
Mecánica de los Fluidos
La
mecánica de fluidos puede subdividirse en dos campos principales: La estática
de fluidos, o hidrostática, que se ocupa de fluidos en reposo, y la dinámica de
fluidos, que trata de fluidos en movimiento. El término de hidrodinámica se
aplica al flujo de líquidos o al flujo de los gases a baja velocidad, en el que
puede considerarse que el gas es esencialmente incompresible. La aerodinámica,
o dinámica de gases, se ocupa del comportamiento de los gases cuando los
cambios de velocidad y presión son suficientemente grandes para que sea
necesario incluir los efectos de compresibilidad.
En
particular, en la mecánica de fluidos se asume que los fluidos verifican las
siguientes leyes:
Conservación
de la masa y de la cantidad de movimiento.
Primera y segunda ley de la termodinámica.
(CANTOS, 2013)
Ley de Stokes
La Ley de Stokes se
refiere a la fuerza de fricción experimentada por objetos esféricos moviéndose
en el seno de un fluido viscoso en un régimen laminar de bajos números de
Reynolds.
Fue derivada en 1851 por
George Gabriel Stokes tras resolver un caso particular de las ecuaciones de
Navier-Stokes. En general la ley de Stokes es válida en el movimiento de
partículas esféricas pequeñas moviéndose a velocidades bajas.
La ley de Stokes puede
escribirse como:
Donde R es el radio de la esfera, v su velocidad y η la viscosidad del
fluido.
La condición de bajos
números de Reynolds implica un flujo laminar lo cual puede traducirse por una
velocidad relativa entre la esfera y el medio inferior a un cierto valor crítico.
En estas condiciones la
resistencia que ofrece el medio es debida casi exclusivamente a las fuerzas de
rozamiento que se oponen al deslizamiento de unas capas de fluido sobre otras a
partir de la capa límite adherida al cuerpo. La ley de Stokes se ha comprobado
experimentalmente en multitud de fluidos y condiciones.
Si las partículas están
cayendo verticalmente en un fluido viscoso debido a su propio peso puede
calcularse su velocidad de caída o sedimentación igualando la fuerza de
fricción con el peso aparente de la partícula en el fluido.
Aplicaciones
La ley de Stokes es el
principio usado en los viscosímetros de bola en caída
libre, en los cuales el fluido está estacionario en un tubo vertical de vidrio
y una esfera, de tamaño y densidad conocidos, desciende a través del líquido.
Si la bola ha sido
seleccionada correctamente alcanzará la velocidad terminal, la cual puede ser
medida por el tiempo que pasa entre dos marcas de un tubo. A veces se usan
sensores electrónicos para fluidos opacos.
Conociendo las densidades
de la esfera, el líquido y la velocidad de caída se puede calcular la
viscosidad a partir de la fórmula de la ley de Stokes.
Para mejorar la precisión
del experimento se utilizan varias bolas. La técnica es usada en la industria
para verificar la viscosidad de los productos, en caso como la glicerina o el
sirope.
La importancia de la ley
de Stokes está ilustrada en el hecho de que ha jugado un papel crítico en la
investigación de al menos 3 Premios
Nobel.
La ley de Stokes también
es importante para la compresión del movimiento de microorganismos en un
fluido, así como los procesos de sedimentación debido a la gravedad de pequeñas
partículas y organismos en medios acuáticos.
También es usado para
determinar el porcentaje de granulometría muy fina de un suelo mediante el
ensayo de sedimentación.
En la atmósfera, la misma
teoría puede ser usada para explicar porque las gotas de agua (o los cristales
de hielo) pueden permanecer suspendidos en el aire (como nubes) hasta que
consiguen un tamaño crítico para empezar a caer como lluvia (o granizo o
nieve).
Usos similares de la
ecuación pueden ser usados para estudiar el principio de asentamiento de
partículas finas en agua u otros fluidos.
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